"Thirteen" o "el descenso a los infiernos" by Estefanía

Año: 2003

By: www.divxonline.info

Director: Catherine Hardwicke
Duración: 130
Actores principales: Evan Rachel Wood, Nikki Reed, Holly Hunter
Descripción: Tracy Freeland (Evan Rachel Wood) es una adolescente de 13 años preocupada por los estudios y sus amigas, es tierna e inocente, pero cuando comienza el instituto todo cambia. Allí se hará amiga de Evie Zamora (Nikki Reed), la chica más popular del instituto y detrás de la cual van todos los chicos. Atraida por ese estilo de vida, Tracy comienza a introducirse en el mundo de las drogas, el sexo y el alcohol. Su madre, Mel (Holly Hunter), una exalcohólica, deja que su casa se convierta en un albergue dando alojamiento y comida a sus amigos gratis; cuando Evie cuenta a Mel que el novio de su tutora legal y prima, Brooke, abusa de ella, la madre de Tracy deja que esta se quede en su casa agravando la situación. Poco a poco, Tracy irá separándose de su madre y de quien era atrapada por la intrincada telaraña que Evie teje en torno a ella.

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Opinión: Nos encontramos ante una pelícla que hará sentir hasta a las ovejas más descarriadas que son personas ejemplares. Fue muy polémica en su época, nadie se había atrevido a retratar lo que en algunos sectores de la sociedad es una realidad: chicas de 13 años coqueteando con las drogas, el alcohol, el sexo y las autolaceraciones. La situación empeoró cuando se dio a conocer que Nikki Reed era la codirectora del guion y que las peripecias de la protagonista eran las mismas que había corrido Reed a sus 13. La carrera de Nikki Reed y Evan Rachel Wood, quienes contaban con 15 y 16 años respectivamente en esta época, comenzaba aquí pero seguirían recorridos casi paralelos; Reed acabaría estrellando su carrera cinematográfica años después contra esa gran factoría llamada "Saga Crepúsculo" interpretando a la vampiresa 'Rosalie' mientras que Wood brillaría interpretando a la reina vampira de Lousiana 'Sophie Anne' en la serie televisiva "True Blood".

Quizá uno de los aspectos más llamativos de la película es el tratamiento de la imagen; al comienzo, cuando Tracy es todavía una chica normal, las imágenes son brillantes, alegres y llenas de color, a medida que esta desciende a los infiernos, la imágen se va oscureciendo hasta quedar en blanco y negro cuando la protagonista toca fondo. Las curiosidades no acaban ahí; cada vez que Evie visita una casa ajena roba algo; un paquete de cigarrillos de Mel, una bolsa de droga, una estatuilla... y, un pequeño detalle que se nos puede escapar, el profesor de Tracy lleva una chapa en la que podemos leer "Bush es un idiota" a modo de guiño hacia el expresidente.

Otro aspecto a recalcar es algo en lo que pocos se han dado cuenta y es que, cuando Tracy sale por la ciudad, se observa constantemente un cartel publicitario con unos ojos, estos ojos son los de Evie y simbolizan la omnipresencia de esta en la vida de Tracy.

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Aunque  esta última sea la protagonista, la más sufridora es su madre, Melanie, quien se esfuerza por tener felices a todos y observa como su hija se le escapa de las manos. Su tarea no es fácil, a la rebeldía de Tracy se une el regreso de su novio, exadicto al crack y a quien su hija no soporta, lo que provoca que Tracy se aleje aún más.

Para alguien como Evie, Tracy es carne de cañon; inestable, en conflicto consigo misma, manipulable y moldeable. Tracy se deja impresionar por Evie, como es natural, es la chica guapa, de la que todos quieren ser amigos, la que roba, bebe, fuma y se droga, es la válvula de escape a todo ese resentimiento que tiene hacía su madre y el billete de ida hacía lo que una adolescente de 13 años cree que es El Dorado.
 Sin ánimo de hacer spoiler, los lectores de este post ya adivinarán que Evie consigue salirse con la suya al final, dejando a Tracy destrozada y a su madre la difícil tarea de reconstruirla.

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 Quizá lo más triste no sea que haya películas como esta, sino que películas como estas estén basadas en hechos reales. Absoluta y completamente recomendable.


"Estaba lisiado, pero sólo lo estaba su cuerpo. No es nada fácil, es un asunto que cuesta explicar. Dejémoslo así -dice ella-, y cerrando el libro sagrado de las mentiras se cubre los ojos, negándose lo que cree que ha pasado." - Tracy Freeland